Limpieza diaria:
Aspirar y sacudir regularmente tu alfombra va a mantenerla limpia y libre de polvo.
Manchas:
Actuá de inmediato. Limpia la mancha con un paño húmedo dando pequeños toquecitos, sin refregar. No remojar, ni lavar en lavarropas. Secar al aire libre si se expone al agua.
Luz solar:
Para mantener los colores vivos, no exponer a la luz solar prolongadamente.
Hilos:
Si se suelta un hilo, cortalo con tijera. Evita tirar de ellos.
Limpieza a seco:
Si es necesario, recurrir a profesionales y tintorerías especializadas en este tipo de limpieza.
Todos los productos están hechos a mano, y deben manipularse con cuidado <3
